La etíope marta Tigabea, que se llevó la victoria en la prueba femenina, fue séptima en la general
Fue un bilbaino el más veloz entre la fortaleza africana. Fue un corredor local el que dio la sorpresa en el asfalto de la desapacible matinal vizcaina. Josu Amutio, el atleta del club La Blanca se llevó la victoria en la décima edición de la carrera Bilbao–Bilbao.A sus 35 años dominó el trazado de principio a fin y firmó una marca de récord tras detener el crono en 31 minutos y 11 segundos.
El primer kilómetro lo cubrió únicamente en 2.52. Así, cuando se habían recorrido sólo dos de los diez kilómetros que separan el polideportivo de San Inazio del de Zorrotza, la ventaja del bilbaino era ya de casi doscientos metros. Poco antes del ecuador de la competición, localizado en la calle San Nicolás, paralela al paseo de Olabeaga, la sorpresa estaba ya consumada.
El getxoztarra Javier Fontaneda, plusmarquista vizcaino de 5.000 y 10.000 metros, que ha regresado este año a las carreteras, fue el segundo de una prueba en la que quedó anulado el etíope Hkahfay Tadele, quien finalmente concluyó en cuarta posición. Donde no falló el dominio africano fue en la competición femenina. Ahí las piernas de Marta Tigabea no defraudaron. La ganadora y plusmarquista de la Las Arenas–Bilbao emuló aAmutio con otro récord de la prueba al finalizar en una excelente séptima plaza absoluta y un excelente crono de 33.54.
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