ATLETISMO A TOPE. M. J. SILVANO. El catalán Jaume Leiva se perfila como principal favorito de una Behobia muy abierta. La inscripción ha batido el récord con 25.500 corredores, de los que más de veinte mil alcanzarán el Boulevard.
Llegó el gran día del atletismo popular para los 25.500 corredores, cifra récord de la Behobia-San Sebastián, que saldrán esta mañana a las 10.30 horas con el ánimo y ganas de disfrutar del ambientazo que se vive siempre en esta la carrera a lo largo de todo su recorrido, de 19.955 metros.
A esta impresionante inscripción hay que añadir los 200 dorsales que cubrirán el trazado deslizándose en patines y 35 discapacitados en silla de ruedas.
A buen seguro toda esta masa de participantes contará con el aliento y aplausos del público guipuzcoano que acude todos los años como si de un rito se tratara. Es por ello que el Fortuna, club organizador de la prueba, ha elegido para esta edición número 48 el eslogan: 'Una costumbre que se ha convertido en un rito'.
En cuanto a los nombres que pelearán por hacerse un hueco en la historia de la Behobia estarán el fondista de Terrasa Jaume Leiva, actual campeón de España de medio maratón. Logró el título ante el combativo Chema Martínez, cuatro veces ganador de forma consecutiva de la Behobia. Los también catalanes Marc Roger, tercero en el 2009, y Roger Roca tratarán de impedir la victoria a su compañero.
De Terrrassa a Donostia
«El año pasado dije a la organización que me gustaría repetir la experiencia». Así se mostró Jaume Leiva, (Terrasa, 27 años) al preguntarle por el motivo que le impulsa a correr por segundo año consecutivo la Behobia. En la edición del 2011 pudimos ver a este catalán entrar en cuarta posición con un magnífico registro de 1h03:48. En esta ocasión llega más motivado tras su triunfo en el Campeonato de España de medio maratón
Ayer, se dejó ver en la feria del Corredor, y estas eran sus impresiones a unas horas de tomar la salida. «Estoy encantado de volver a participar en esta carrera única. Por mi tierra suelo decir que hay que palpar de primera mano la Behobia. Tiene algo especial. Hace apenas diez días he venido de Camboya y Laos. He estado de mochilero por estos sitios un total de 22 días. Me lo he pasado genial. Necesitaba desconectar y cargar pilas después del esfuerzo que realicé en el Campeonato de España de Tordesillas. Me acompañaron las sensaciones y todo salió rodado. Fue un bonito día cargado de mucha emoción».
En marzo intentó la mínima para ganarse la plaza de maratón para los Juegos Olímpiacos de Londres, pero no le salió. «No me vi fino en competición, tenía molestias que luego se convirtieron en una apendicitis de la que tuve que ser intervenido. En el 2010 hice una marca en Berlín de 2h15 y me da cierta lástima porque estaba para hacer 2h10».
Jaume Leiva se define como un atleta popular que trabaja con mucha disciplina para lograr marcas que no están al alcance de todos los corredores. «No soy un atleta becado, me esponsoriza Adidas y eso siempre te da cierta garantía. Es una pena que los atletas becados no puedan participar por el asunto del canon. Se resta a las competiciones de enganche. No está reñido la alta participación con atletas de nivel».
Cuevas y Revuelta
Asevera Leiva que buscará rebajar la marca de 1h03. «Me encuentro bien. Por lo que he leído y escuchado me dan como favorito. Ya veremos qué pasa. La prueba es muy dura y los compañeros de travesía también. Además me han dicho que dos guipuzcoanos, Asier Cuevas y Alberto Revuelta, están muy bien de forma. A cada uno nos tocará jugar nuestras cartas».
Tratando de rebajar la hora y cuatro minutos partirán los guipuzcoanos Asier Cuevas y Alberto Revuelta, que también tienen la oportunidad de incrustarse en el grupo cabecero y si les flaquean las fuerzas a sus rivales podrían alcanzar alguna plaza en el podio.
Un 18% de mujeres
Un altísimo porcentaje de mujeres (17,8% del total) se ha apuntado en esta edición, aunque no hay una clara favorita ante la usencia de atletas de máximo nivel.
Las guipuzcoanas Claudia Behobide -que posee como mejor crono 1h14- y Eneritz Sein se podrían encaramar a lo más alto del cajón en el Boulevard donostiarra, el fin de fiesta perfecto.
