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Espectáculo de altura en BEC - Lasterketak.eus Espectáculo de altura en BEC - Lasterketak.eus

Espectáculo de altura en BEC

Exponatur culmina su sexta edición con un clásico, la subida a torre, y la novedad de la bicis

Esto es un reto. Algo diferente”. Israel Romero, natural de Cruces, Barakaldo, lleva encima de una bicicleta desde hace 19 años. Aún estaba exhausto tras bajar cinco pisos de escaleras mecánicas, saltar por encima de un coche y descender tres alturas encima de su inseparable bici en la primera competición de descenso Indoor organizada ayer en Exponatur, que cerró su sexta edición en Bilbao Exhibition Centre (BEC). Su colofón estuvo marcado por las alturas, el riesgo, el sudor y el espectáculo ya que las veloces bicicletas compartieron escenario con 47 valientes que se dejaron las fuerzas en cada uno de los 450 escalones que separan el cielo del BEC del suelo; los corredores de la segunda carrera a la Torre BEC.

El de ayer prometía ser un día de altura, y nadie quiso perdérselo. Decenas de personas se agolpaban a los lados del recorrido para animar a los bikers en su carrera hacia la meta. Cinco alturas de escaleras, obstáculos que les obligaban a realizar saltos y el descenso de tres contenedores separaban de la llegada a los 30 concursantes procedentes de Euskadi, Navarra, Madrid, Cataluña y Asturias.

El recorrido dura aproximadamente 50 segundos un tiempo que se hace eterno para los familiares y amigos que esperan en meta la llegada de los corredores. “Ves como sale pero no sabes nada hasta que llega a meta así que imagínate la preocupación”, relataba Mari Ángeles, madre de Israel mientras este se prepara para completar la segunda ronda. No es para menos, la preocupación, ya que este tipo de competiciones se desarrollan por recorridos peligrosos. El de ayer en BEC, según los participantes, estaba “a la altura” para ser la primera competición que se desarrolla en interior. “Pero tiene un tramo peligroso que es el de último de tres alturas”, explicaba el baracaldés. Precisamente en ese tramo se registró el único incidente de la jornada. Dani Olarra, un joven biker de 16 años se cayó en la bajado y tuvo que ser trasladado al hospital “aunque el padre nos ha asegurado que no le ha pasado nada grave”, puntualizaba Israel.

Sin adrenalina La bajada de los ciclistas por las escaleras mecánicas atraía la mirada de decenas de curiosos. “Mira este como viene”, se oía entre los más jóvenes. “Buf, parece que se van a caer”, decían los más mayores. “Descargas adrenalina, mucha adrenalina”. Son las palabras de Iker Aguirre, de Galdakao, aún con el casco puesto. Después de un año entrenando con los amigos en circuitos del municipio, se ha lanzado a correr la carrera. “Hay mucho nivel”, explicaba. “El recorrido es difícil. Las escaleras son muy empinadas, hay poca luz, es estrecho… Pero al final las escaleras ni se notan, se vuelven como una rampa. Ni las notas”, añadía Israel, que acabó la carrera como campeón de su categoría -máster 30-. Los tiempos varían entre los 49,55 segundos que logró conseguir el vencedor total: José Antonio Diez, y el minuto y veinte que hizo el más lento.

Un poco más tardaron quienes se calzaron las zapatillas para recorrer los 16 pisos de la torre de BEC. Concretamente 3 minutos con 46 segundos fue el tiempo ganador, realizado por Julen Larrucea. “Es una carrera muy dura”, aseguraba minutos después de llegar al techo de Barakaldo en primer lugar. “Estoy fastidiado, eh”, reconocía, “es la primera vez que realizo una carrera de este tipo”. cuenta cogiendo aliento. Junto a él participó la mujer más joven de la competición, su ahijada Maitane Heppe , de quince años. “Ha sido muy duro. Julen me animó a apuntarme porque últimamente he empezado a correr”, decía exhausta. “Se han portado bien conmigo, me han dejado pasar”, aseguraba con una sonrisa.

La primera mujer en salir al exterior de la torre fue Nerea Amilibia, que lo hizo en cinco minutos. “Esta semana he estado subiendo y bajando escaleras un par de veces”, bromeaba.

Las piernas temblaban tanto arriba, tras el esfuerzo de subir los 450 escalones, como abajo, al bajarse de la bicicleta. Pero todos los participantes lo pedían a gritos. “¡El año que viene, otra vez!”

Iturria: www.deia.com

 

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