DEIA. EN EL MARCO DE ESTA PRUEBA, LA ONCE ENTREGÓ A CÁRITAS EL CASCABEL DE ORO EN RECONOCIMIENTO A SU LABOR.
El paseo de Abandoibarra acogió ayer la primera edición de la Carrera a ciegas, una prueba que nace con el fin de concienciar a los bilbainos de las dificultades por las que pasan las personas invidentes.
Esta prueba organizada por la ONCE, se disputó sobre un circuito de 4.609 metros. El nacimiento de esta carrera contó con el apoyo de los atletas martín Fiz y Javi Conde, quienes fueron corredores de lujo de la prueba. " Es una buena oportunidad para poder dejar claro el trabajo que se hace en el campo del deporte adaptado, porque desde fuera no se ve la dificultad que entraña la práctica deportiva siendo discapacitado", declaró Conde.
Además, en el marco de esta nueva carrera, la ONCE entregó a Cáritas el Cascabel de Oro en reconocimiento a la labor que realiza en favor de los colectivos más desfavorecidos. La de Cáritas fue la candidatura más votada en Internet.