Unos 2.000 atletas desafiaron ayer al intenso frío invernal para tomar parte en la carrera Las Arenas-Bilbao, que alcanzó su decimosexta edición desde que se recuperó, en la década de los 90, por Bilboko Herri Maratoia. Bien abrigados para hacer frente a las bajas temperaturas registradas en territorio vizcaíno, los participantes en la prueba, de 11,8 kilómetros de recorrido, partieron desde las cercanías del Puente Colgante, en Las Arenas, y finalizaron en el paseo de Uribitarte de la villa.
Iturria: www.elcorreodigital.com
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