La palentina quiere hacer menos de tres horas en el maratón
El 15 de octubre de 1995 una menuda atleta se llevó todos los titulares al lograr la proeza de batir en San Sebastián el récord de España de maratón con un crono de 2h26:51. Ana Isabel Alonso se encaramó a lo más alto de la tabla de registros al arrebatar a la asturiana Rocío Ríos el que era hasta entonces la mejor marca española de siempre conseguida en 1994 en Berlín. Ríos había corrido los 42,195 km en 2h29:00, con lo que Alonso le asestó un gran mordisco a la anterior plusmarca española.
Es todo un lujo para cualquier organización de maratón contar con la presencia de esta palentina, por lo mucho que ha aportado al fondo español. En esta mujer siempre se ha valorado su entrega y lucha en cada competición. Hace quince años se decantó de nuevo por el circuito donostiarra para batallar contra el crono en el maratón y acertó de pleno. Las instantáneas que se tomaron de Alonso durante el desarrollo de la competición dan una muestra de lo combativa que se mostró. «Fue muy emocionante todo lo que viví aquel día. Corrí muy motivada y con mucha energía. Me sentí muy arropada. Me iban cantando los tiempos de paso y eso me hacía pensar que estaba en disposición de hacer récord. En una prueba de este calibre un atleta siempre pasa por momentos complicados. En mi caso, superado el kilómetro treinta, tuve una pequeña crisis de la que me repuse fácil y así pude continuar con el ritmo. Recuerdo que fue algo mágico llegar a la meta y ver en el reloj esa marca. Realmente tuve la ocasión de disfrutar de algo grande».
No fue fruto de la casualidad elegir el escenario de Donostia para intentar rebajar el récord. Ya en 1992 Alonso lo consiguió al correr en 2h35:34. «Salí enrabietada y con todas las pilas cargadas. Ese año, por decisión federativa me quedé sin poder participar en las Olimpiadas de Barcelona. No me seleccionaron porque me decían que no tenía la mínima y me llevé un palo muy grande. Estuve a punto de tirar la toalla. Todavía no entiendo el motivo. Lo demostré poco después haciendo el récord en San Sebastián».
Después de los Juegos Olímpicos de 2000 Ana Isabel Alonso abandonó la alta competición. «Cuelgo las zapatillas y durante dos años no quise saber nada del atletismo. Acabé psicológicamente muy cansada. He puesto en marcha varios centros de tratamientos de belleza y de estudio de la marcha en Burgos, Palencia y Santander con la ayuda de mi hijo y mi socia. Es ella la culpable de que yo vuelva a calzarme las zapatillas. A ella le gusta salir a correr a diario y siempre me insistía en que la acompañara y poco a poco me fue entrando el gusanillo de la competición. Me hacía especial ilusión volver al circuito en que hice el récord».
Su hijo Iván ha querido tributar a su madre un pequeño homenaje sumándose también esta edición. «La idea en principio es acercarme a las tres horas. Va a ser duro. Es una prueba muy exigente que siempre te pasa factura. Seguro que el público nos va a ayudar animándonos».
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