ATLETISMO A TOPE. Antxon Blanco. Infinito es adjetivo de algo que no tiene ni puede tener fin ni término. O como todos entendemos, muy numeroso o enorme. O en matemáticas, un valor mayor a cualquier cantidad.
En parámetros atléticos parece que infinito es sinónimo de Behobia/SS. Mañana las plusmarcas de participantes saltarán por los aires. La de inscritos se ha disparado a 25.500 y en dos años la nueva cota será otro número redondo, los 30.000, coincidiendo con la edición 50. Eso sí mañana se batirá otro de los récords que parecían imposibles hace unos años, el de número de atletas que recorran los casi 20 kilómetros. Serán más de 20.000 los valientes que inscriban su nombre en la historia de una prueba que va más allá del atletismo. ¡20.000! Espectacular.
Es la edición 48 de una prueba que avanza midiendo su crecimiento con lupa. Hace un año el calor provocó percances graves. La reflexión y el análisis se intensificó. El problema fue gestionado en clave de oportunidad para mejorar algunas áreas que necesitaban un giro con el pincel fino. El tema sanitario y de prevención ha mejorado. Cambios en meta y creación de un centro de coordinación después de reuniones de todas las partes implicadas. Ninguna carrera está exenta de un accidente trágico, pero es esencial maximizar lo esfuerzos en este sentido en una competición de 25.000 deportistas. El club Fortuna lo ha entendido siempre y los populares son los destinatarios de los mimos, aunque todos los años salten polémicas, críticas, reproches, acusaciones…
Mejoras
La fiesta que significa la Behobia, aun llevando parejo esa chispa de competición y de reto personal, no debe/debería superar los parámetros de disfrute de una mañana, sin introducir al cuerpo un átomo de presión. No hay mejor forma de finalizar la Behobia que recibir sensaciones que provoquen ganas de repetir en un año este divertido desafío.
El recorrido que tanto gusta es prácticamente el mismo que el de hace 33 años abrió la época moderna de la carrera. Sin embargo la renovación es permanente año tras año y uno de los cambios más importantes esta edición es el cambio de la hora de la salida. Será a las 10.30 horas, 30 minutos de adelanto, y en 2013 posiblemente vuelva a adelantarse en otra media hora.
El fenómeno Behobia es de tal magnitud que ofrece episodios como que se inscriban 10.000 participantes en menos de 10 horas (15 por minuto); o que aumente el cupo de inscritos en un 10% y la lista de espera siga siendo de varios miles de corredores que buscarán el próximo año su oportunidad de adquirir un dorsal; o que a pesar de la crisis, la Feria del Corredor viva un incremento de stands.
Precisamente esa Feria ha dado un giro con su paso al Velódromo de Anoeta tras haber tenido al Kursaal como sede. Pero el cubo se ha quedado pequeño porque el número de empresas que apoyan la Behobia crece, a pesar del actual difícil momento que atraviesa la economía. Son 85 las 'empresas amigas' de la B/SS, como ayer destacó el presidente del club Fortuna Enrique Cifuentes, en la inauguración de la Feria. Las instituciones también siguen apoyando este acontecimiento deportivo-social-turístico. La promoción ha pasado por varias ciudades europeas y españolas y su repercursión crece y crece.
No hay corredor de pruebas populares que no conozca la Behobia. El boca a boca está desencadenando una fiebre en lugares que, apenas hace unos años, era escasa la repercusión de la carrera guipuzcoana. Cataluña es un ejemplo. 4.000 catalanes visitarán Gipuzkoa este fin de semana mas acompañantes. Y dicen que podían haber llegado a 6.000. De ahí que hoy se puedan ver en San Sebastián a castellers formando esas torres humanas (hacia las 18 horas en la plaza Constitución de la Parte Vieja).