El keniata consigue su tercer triunfo en Elgoibar ante su compatriota Kogo y el ucraniano Lebid, que le ponen salsa a la carrera.
Leonard Komon sigue sin bajarse del podio en el estadio de Mintxeta, aunque para ello tuviera que arrear de lo lindo en la edición número 68 del Memorial Juan Mugerza. El keniata volvió a ser el atleta más destacado en la edición de 2011, al igual que en 2008 y 2010, y en 2009 fue tercero.
Su cuarta visita a Elgoibar no ha modificado ni un ápice su aparente timidez. Sonriente, sigue hablando bajito y eso que se siente como en casa en la localidad guipuzcoana que le descubrió un par de meses antes de convertirse en subcampeón mundial de cross en Edimburgo 2008. «No olvido que aquí empezó todo», dice entre susurros.
El keniata iguala los triunfos de los vascos Simón Aldazabal y Joaquín Escudero -fallecido recientemente en cuya memoria se guardó un minuto de silencio-, el escocés Lackie Stewart, y su compatriota Abraham Chebii. Pero a nivel internacional busca otras metas, como convertirse en campeón mundial.
Komon ha crecido hasta convertirse en el plusmarquista de 10 y 15 kilómetros en ruta. El primero se lo quitó precisamente a Micah Kogo, bronce en Beijing y su gran rival en Elgoibar. La víspera ambos se fueron de compras y ayer se dedicaron al atletismo acompañados por el ucraniano Sergei Lebid, el 9 veces campeón de Europa, bravo y satisfecho de su papel. La mañana no estaba para quedarse quieto. Con 3 grados escasos, el cielo gris y algún rayo de sol, los keniatas combatieron las gélidas temperaturas a ritmos exigentes. Con la mayoría de los kilómetros por debajo de los 3 minutos, salvo 2, Komon obtuvo la recompensa tras abandonar a Kogo pasado el kilómetro 8. Sus 32 minutos 5 segundos son el mejor crono en los 10.796 metros de un recorrido muy duro.
Así lo ven los que lo sufren, por ejemplo Chema Martínez, asiduo al Mugerza desde el 97 aunque con alguna ausencia, que asegura que este circuito requiere estar muscularmente impecable para sobrellevar sus imponentes rampas de subida y sus descensos. «Esto es un cross de verdad, no es como en Sevilla, sobre tierra. Aquí si no estas fresco te pasa factura». Al madrileño se la pasó, al campeón en Itálica, Komon, no.
Martínez acumula kilómetros en su preparación para el maratón de Londres y una agenda de competiciones apretada, así que pese a que la afición le jaleaba dándole ánimos se hundió en el decimoquinto puesto. Le ganó incluso Iván Fernández, una alegría para el alavés que se envalentonó para terminar en un digno decimosegundo puesto y en el podio como primer vasco.
Un Mamo Wolde italiano e inglés
El estiloso italiano Andrea Sanguinetti y la inglesa Alice Wright, de 16 años, dominaron la prestigiosa prueba junior.
Sara Moreira recuerda los buenos tiempos de Ribeiro
Sara Moreira se convirtió en la segunda portuguesa ganadora del Memorial Juan Mugerza. La fondista de Oporto, de 25 años, repitió en Elgoibar para mejorar su séptimo puesto y se encontró compartiendo palmarés con su laureada compatriota Fernanda Ribeiro, vencedora en 1995, un año después de proclamarse campeona olímpica en Atlanta y en posesión de una trayectoria memorable.
Con las africanas fuera de juego por la baja de la campeona mundial, la keniata Emily Chebet, su compatriota Muriuki que corrió descalza y terminó decimosexta, y la etíope Goshu que en ningún momento dio muestras de poder defender su victoria de 2010 en este mismo escenario, la escuadra ibérica tomó el mando. Lusas y españolas emprendieron su particular cruzada para pelearse entre ellas. Entre las siete del grupo cabecero llegó a viajar la australiana Benita Willis, antes Johnson, la última campeona mundial blanca que mucho hizo con quedar novena. «Para mí ha sido una suerte, porque las africanas no han tenido su mejor día y esta ha sido mi victoria más importante», dijo una feliz Moreira tras superar a Martín y Barrachina en una carrera igualada.
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