EL FALLECIDO RESBALÓ EN LA NIEVE HELADA, EN LA ÚLTIMA PENDIENTE DEL SOUM DE LÉVISTE
Iñaki Ruiz había emprendido la travesía el sábado, con otros dos compañeros, para realizar la ascensión con esquíes y a pie
El montañismo vasco ha vuelto a teñirse de luto este fin de semana, a consecuencia de las malas noticias llegadas desde el Pirineo francés. Iñaki Ruiz Arana, soraluzetarra de 37 años, falleció la tarde del sábado como consecuencia de una caída de 250 metros que le sobrevino mientras ascendía a la cima del Soum de Léviste (2.437), en el departamento de Hautes-Pyrénees. Aunque fue evacuado en coma al hospital de Tarbes, las graves contusiones que padecía hizo que los médicos no pudieran salvarle la vida.
Los otros dos mendizales vascos que acompañaban al fallecido -otro vecino de Soraluze y uno de Otxandio-, testigos del accidente, fueron evacuados totalmente ilesos.
Según informaron ayer desde el Pelotón de Alta Montaña de la Gendarmería francesa en Pierrefitte-Nestalas -cerca de Lourdes-, los tres alpinistas se encontraban a punto de hollar la cima. "Habían subido con esquíes de travesía hasta la última cuesta, que es muy empinada y tiene nieve muy dura. Al llegar allí, dejaron los esquíes y, justo después de ponerse los crampones, se produjo el siniestro", narró a este periódico un portavoz del equipo de rescate.
Eran las 14.00 horas del sábado cuando, en ese tramo de "entre 200 y 300" metros, Iñaki Ruiz resbaló sobre la nieve helada y cayó pendiente abajo. Un testigo llamó "inmediatamente" a los servicios de emergencia y el equipo de rescate llegó al lugar "en unos 20 minutos". "Lo podíamos ver con los prismáticos desde el pueblo donde tenemos la base (Pierrefitte)", detallaron desde la Gendarmería. Al llegar hasta él, el alpinista había entrado "en coma", como consecuencia de los fuertes golpes padecidos, a unos "250 metros" desde donde se había producido la fatal caída.
ESTADO DE LA NIEVE El montañero herido fue evacuado en helicóptero hasta el hospital de Tarbes, donde los médicos no pudieron hacer nada por su vida. Falleció esa misma tarde, "a los pocos minutos" de llegar al centro sanitario.
Los otros dos mendizales, el soraluzetarra Pablo G. y un otxandiarra llamado Pedro Mari, descendieron en helicóptero hasta Pierrefitte. La gendarmería dio a conocer que ninguno de los dos se vio implicado en el siniestro.
El portavoz del Pelotón de Alta Montaña aseguró que todos ellos se encontraban "bien equipados". Sin embargo, las "peligrosas" condiciones que presenta la nieve este comienzo de año desencadenó el fatal accidente. "Ahí arriba hay unas condiciones muy duras. Estamos viendo muchos accidentes por esa razón", dieron a conocer. De hecho, el 15 de enero, un montañero de Lourdes de 48 años que ascendía al Soum de Léviste falleció tras caerse "en el mismo lugar", y un compañero resultó gravemente herido, tal y como afirmaron las mismas fuentes.
Iñaki Ruiz, casado y padre de dos hijos -una niña de tres años y medio, y un niño de nueve meses-, era un experto montañero, con amplia experiencia en escalada y en ascensiones de este tipo, según contrastaron sus amigos. Durante algún tiempo incluso había sido presidente del Club de Montaña de Soraluze. Junto con los otros dos mendizales, había llegado el viernes por la noche a este rincón del Pirineo francés. Tras pernoctar en el interior de una furgoneta en las cercanías de Pierrefitte, iniciaron la travesía hacia las 10.30 horas, junto con otra cuadrilla de montañeros vascos que se dirigían a otra cima cercana.
El Soum de Léviste es una montaña bastante conocida para los amantes del Pirineo, situada no muy lejos del emblemático Midi de Bigorre. Aunque es muy transitado y técnicamente no presenta grandes dificultades, las condiciones de la nieve pueden convertir sus laderas en una trampa mortal.
"Cuando nieva mucho y el valle está blanco, como ocurre ahora, es muy frecuentado. Hoy mismo habrán subido unas 200 personas", ilustraron los socorristas de Alta Montaña de la Gendarmería francesa. Y es que los esquiadores pueden partir desde los "500 metros" -altitud en la que se encuentra Pierrefitte- y llegar "hasta arriba". "Los últimos 200-300 metros son los más peligrosos. Es muy empinado y la nieve está muy dura en estos momentos" sacaron a relucir.
2012 NEGRO Las autoridades y los expertos vienen alertando desde que comenzara el año de las peligrosas condiciones que presentan los picos pirenaicos en las últimas semanas, como consecuencia de la superficie de nieve helada que las cubre. A pesar de las precipitaciones caídas en el último temporal, parece que las bajas temperaturas que se están registrando en la zona no han permitido que la situación mejore.
De hecho, enero resultó ser un mes negro para el montañismo vasco. El montañero donostiarra Manu de la Hoz Larrañaga, de 42 años, murió el pasado 15 de enero mientras descendía con un compañero irundarra del Pic de Crabère (2.629), en el departamento de Arièges. Las primeras semanas del año también se tiñeron de negro con la muerte de un navarro de 53 años que sufrió una caída en el pico de Aspe (Huesca), mientras que otro montañero leonés perdió la vida al despeñarse en la bajada de la Mesa de los Tres Reyes (Navarra).
TRASLADO DEL CUERPO Los familiares, amigos y vecinos de Iñaki Ruiz se reunirán hoy en el funeral por su fallecimiento, en una misa que se celebrará a las 19.00 horas en la iglesia de Andra Mari de Soraluze. Asimismo, se ha organizado una ceremonia civil en su memoria que tendrá mañana por la tarde del martes (19.00 horas) en la plaza Nueva, frente al Ayuntamiento del municipio.
Un amigo, junto con un hermano y el padre de la mujer de Iñaki, viajaron el mismo sábado hasta Tarbes para iniciar los trámites para repatriar el cadáver. Aunque en principio se esperaba que el papeleo permitiese realizar el traslado hoy mismo, puede que éste se retrase hasta mañana. El cuerpo sin vida será incinerado por la familia en intimidad, según indicó un amigo del fallecido.
La noticia sobre la muerte de Iñaki Ruiz se extendió ayer por la mañana en Soraluze, cuyos vecinos acogieron con gran tristeza la noticia.
"Era muy meticuloso con todo lo que hacía"
"no nos hacemos a la idea de que le haya podido pasar eso a Iñaki". Las palabras de Andoni Calles, amigo del malogrado montañero Iñaki Ruiz Arana que perdió la vida el sábado en el Pirineo francés, resume el sentir de quienes le conocían. "Era una persona muy meticulosa con todo lo que hacía", afirmaba ayer, todavía sin asimilar la triste noticia.
"Siempre, siempre llevaba casco. Seguridad ante todo, pero ayer (por el sábado), no sabemos qué pasó. No lo llevaba. Estaban tan confiados. Era como un paseo… Ni siquiera sacaron el piolet. Lo vieron tan fácil, quedaban 20 o 50 metros para la cima, pero Iñaki tropezó y cayó para abajo", relató de manera entrecortada su amigo y vecino en Soraluze, quien además viajó a Tarbes para encargarse de todo el papeleo derivado del accidente. "Me pidió Amaia (la mujer de Iñaki) que acompañara a su padre y a su hermano porque conozco la zona, ya que he solido esquiar allí", explicó Calles, quien también ha compartido vacaciones, salidas e incluso carreras de montaña con el alpinista fallecido.
De hecho, Calles recuerda con emoción cómo en 2010 Iñaki quedó el primero en la Trail Serra de Montsant (TSM), en Tarragona, una exigente carrera a pie de 26,5 kilómetros y 1.175 de desnivel positivo, en la que participó junto al también soraluzetarra Pablo Galarraga (que hizo segundo). Este último precisamente le acompañaba en la aventura pirenaica que se tornó en tragedia junto con un tercer amigo de Otxandio, el pueblo de origen de la mujer de Iñaki. El citado día el podio lo completó el propio Calles, que hizo tercero. "Así quiero recordarle", citaba en referencia a la imagen que ilustra este perfil.
La escalada y las carreras de montaña eran las grandes aficiones de Iñaki, quien profesionalmente trabajaba en la empresa Pascual Churruca de Soraluze, fabricante de tornillería. Incluso, había sido presidente de Soraluzeko Mendi Taldea.
Iñaki aprovechaba las vacaciones para escaparse a escalar a los Pirineos, su zona fetiche, aunque también había probado suerte en otras partes del mundo como Perú. "Tenía mucho mundo en el tema de la montaña", afirmó Calles.
Actualmente, además, se había unido al equipo de carreras de montaña patrocinado por la tienda Gaikar Kirolak de Gasteiz. Con ellos había estado recientemente en Noruega, aunque también había participado en carreras como la Behobia, la Media Maratón de Montaña de Bera, la Marcha de Fondo Bi Haundiak de Otxandio o la Prueba de Gran Fondo Hiru Haundiak, que salva las cimas del Gorbea, el Anboto y Aizkorri y en la que logró el puesto 37 en el año 2008 con un tiempo de 15 horas y 34 minutos.
"Digo que era meticuloso porque todo lo que hacía lo apuntaba: entrenamientos, carreras, tiempos… Además, cuando iba al monte siempre llevaba mapas, o el GPS. Te daba muy buenos consejos y te enseñaba lo que sabía, por eso estamos todos flipaos, no nos hacemos a la idea de que le haya podido pasar eso a Iñaki", concluyó.
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